Qué es? Es una vinculación afectiva permanente y excesiva, en la que prevalece la sensación de subordinación a la pareja. Acompañada de emociones, pensamientos, y comportamientos orientados a la búsqueda de la proximidad del otro para conseguir sentimientos de satisfacción y seguridad.
¿Qué se siente? Síntomas ansiosos, depresivos, pensamientos obsesivos, alteraciones del sueño, así como:
Idealización del otro
Se antepone el bienestar de la pareja y sus deseos
Complacencia y evitación del conflicto
Angustia o miedo exagerado a la separación
Sentimientos de culpa
Control del otro
Miedo a la soledad
Ruptura con amigos y familiares
¿Puede tratarse? Por supuesto, se trabaja con terapia psicológica y acompañamiento terapéutico.
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